Epstein-Barr virus (EBV)

Más del 95 % de la población adulta a nivel mundial se encuentra infectada crónicamente por el virus de Epstein Barr.

Descripción

Figura 4: Principales síntomas de la mononucleosis infecciosa
Figura 4: Principales síntomas de la mononucleosis infecciosa

Epstein-Barr, también conocido como HHV4 (virus del herpes humanos 4), fue el primer virus identificado como oncogénico.

Está relacionado principalmente con la mononucleosis infecciosa, enfermedad con importante afectación en los jóvenes. No obstante, también se asocia a otras enfermedades como la esclerosis múltiple o el desarrollo de neoplasias. [4]

Es un virus de dsDNA considerado como agente carcinógeno del grupo 1 (hay suficientes pruebas que confirman que puede causar cáncer en los humanos). Los humanos somos sus únicos hospedadores y su transmisión es mayoritariamente a través de la saliva.  

Ciclo de vida

El ciclo de vida de EBV se basa en 3 pasos: 

  • Infección primaria de células epiteliales
  • Infección y persistencia en células B de memoria
  • Reactivación y lisis de las células B

En su estado de latencia, el virus puede persistir durante toda la vida del individuo. Suele entrar en fase lítica en presencia de otras infecciones, inmunosupresión, estrés... generando infecciones oportunistas.

Precisamente durante su fase de latencia en las células B de memoria (derivadas de linfocitos B que contienen el genoma del virus), es cuando puede provocar neoplasias. [4]

Neoplasias asociadas

Este virus está asociado a diversos tipos de cáncer, dependiendo del estado de latencia en que se encuentre.

Algunos de los más frecuentes son:

  • Linfoma de Burkitt
  • Linfoma de Hodgkin
  • Linfoma inmunoblástico
  • Carcinoma nasofaríngeo
  • Cáncer de estómago

Los tres primeros son relacionados con alteraciones en los linfocitos y los dos últimos con neoplasias epiteliales (las dianas del virus).

El virus tiene además diversos tipos de latencia según los genes que expresa y cada cáncer está asociado a uno de ellos. [4]

Ejemplo: Linfoma de Hodgkin

El linfoma de Hodgkin es un tipo de neoplasia que afecta a los linfocitos B. Estos sufren una inactivación y proliferación anormal que los transforma en células Reed-Sternberg (HRS). Estas células multinucleadas y muy grandes son presentes en pacientes con este cáncer.


EBV en las células B contribuye al desarrollo del linfoma de Hodgkin mediante las proteínas virales que expresa en el estadio de latencia:

  • EBNA1: proteína viral relacionada con el crecimiento y desarrollo de células HRS.
  • LMP1: induce la producción de más células HRS y activa el ligando PDL1, necesario para la evasión del sistema inmune.
  • LMP2: activa vías de señalización que permiten el desarrollo de más células HRS, pero evitan la expresión normal de sus factores de transcripción. De esta manera, pierden su función.

Estas proteínas se expresan en el estado de latencia II y, por lo tanto, este cáncer tan solo está asociado a este tipo de latencia.

Con todo ello, podemos decir que el rol de EBV es diferenciar células B que han perdido su función pero evitando su apoptosis. [4] [6]

Figura 6: Células HRS en comparación con linfocitos normales
Figura 6: Células HRS en comparación con linfocitos normales
Figura 7: Tipos de latencia y expresión de cada uno.
Figura 7: Tipos de latencia y expresión de cada uno.
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